Detalles: La estética de Drinking Flowers es la esencia del glam, impregnada de la música disco. Su misión es ser un podio de cristal que se alza sobre la pista de baile del pop político. Con una ética tan arraigada en el ritmo que el paradigma de la música con mensaje se hace añicos. No es de extrañar que el grupo destile la confianza de los emisarios políticos de algún planeta de discotecas desconocido. «New Swirled Order» es el sonido de la costa californiana besando la mejilla sucia del Londres de finales de los 80. Está disponible a través de Manifesto Records en vinilo y CD.