Detalles: «Evgeni Koroliov puede seguir el ritmo del genio de Glenn Gould o el descubrimiento de una 'interpretación sonora original', porque tiene algo original que decir, aunque no se desvía mucho de los caminos habituales. Esto no significa que no haya nada nuevo que aprender de sus interpretaciones de Bach. Koroliov encuentra su propio matiz para cada pieza que se le confía, que se extiende entre una comprensión arcaicamente robusta y un sonido de piano elegantemente refinado. Pero deja la impresión más duradera donde más profundiza: al sondear con calma las profundidades de, por ejemplo, las grandes fugas menores, donde, olvidándose por completo de sí mismo, desentierra la parte verdaderamente esencial de esta música». (Süddeutsche Zeitung)