Detalles: Prensado en doble vinilo. Colección del Reino Unido. A principios de los 80, el impacto de las innovadoras grabaciones de David Bowie en Berlín —los sintetizadores, la alienación, la producción árida y futurista— se dejaba sentir en la música de toda Europa. Es más, los discos que se estaban grabando reflejaban e influenciaban la obra de Bowie: "Lodger" de 1979 y "Scary Monsters" de 1980 estaban en deuda con la influencia de corrientes del kosmische alemán (Holger Czukay), la nueva electrónica (Patrick Cowley, Harald Grosskopf) y los últimos trabajos de viejos amigos y rivales como Robert Fripp, Peter Gabriel y Scott Walker, todos ellos revitalizados por la efervescencia de 1977. Compilado por Bob Stanley de Saint Etienne y Jason Wood de BFI, "Fantastic Voyage" es el álbum que acompaña a su exitoso álbum "Café Exil", que imaginó la banda sonora de los viajes en tren transeuropeos de David Bowie e Iggy Pop a mediados y finales de los setenta. "Fantastic Voyage" es lo que sucedió después. Las influencias de Bowie y la suya propia se complementaban entre sí a finales de los 70 y principios de los 80, especialmente en el emergente synth pop y las nuevas escenas románticas, así como en la música de grupos enigmáticos como The Associates y pioneros del post-punk como Cabaret Voltaire. Al igual que "Low" y "Heroes", algunos temas de "Fantastic Voyage" están cargados de tensión («Eisbär» de Grauzone), mientras que otros comparten la sensación de viaje de esos álbumes («Theme for Great Cities» de Simple Minds, «Riot in Lagos» de Ryuichi Sakamoto) y otros coinciden con el humor oscuro y sutil de "Lodger" («Tight as a Drum» de Thomas Leer, «Exposure» de Fripp). Éste es el sonido emocionante y aventurero de la música europea antes del momento decisivo en el que Bowie abandonaría el pop artístico por Estados Unidos y el mundo emergente de MTV con "Let's Dance" en 1983. "Fantastic Voyage" es la banda sonora de los pocos y breves años en los que la cámara de eco de Bowie, sus inspiraciones y sus seguidores crearon una música emocionante y sin fronteras que estaba lista para desafiar las influencias angloamericanas.