Detalles: El compositor londinense Matt Dibble completó sus 24 Preludios y Fugas para piano solo en 2021, pocas semanas antes de su prematura y trágica muerte debido a complicaciones tras la vacunación contra la COVID-19 con Astra Zeneca. Músico muy querido y admirado, con una amplia trayectoria en diversos géneros, Matt sigue siendo profundamente extrañado por muchos en las escenas clásica, jazzística y pop. Los Preludios y Fugas muestran su extraordinaria capacidad de invención en diversos estilos, desde el neobarroco hasta el jazz y el pop, pasando por el modernismo. El conjunto representa una obra profundamente personal, escrita a lo largo de seis años, y conocida únicamente por su familia y un puñado de amigos cercanos y colegas. El intérprete soñado de Matt para una obra tan extensa era el pianista de renombre internacional Freddy Kempf, y le habría encantado saber que Kempf aceptó el proyecto con gusto. Con la producción de Paul Baily, Kempf grabó el proyecto en el verano de 2022 en el Sir Jack Lyons Concert Hall de York. Aunque nunca conoció al compositor, Kempf comentó: «Realmente siento que algunos de los valores a los que Matt prestó más atención coinciden con los míos». Su interpretación demuestra una profunda y conmovedora comprensión de la obra. A finales de este año, una de las piezas se incluirá en el repertorio de los exámenes de piano del Trinity College de Londres, acercando esta música profundamente personal a pianistas de todo el mundo. Divine Art Records tiene el honor de presentar esta magnífica obra que, lamentablemente, también se publica en memoria de este músico polifacético. Freddy Kempf es uno de los pianistas más exitosos de la actualidad, con conciertos que agotan las entradas en todo el mundo. Dotado de un repertorio excepcionalmente amplio, Freddy se ha forjado una reputación única como intérprete explosivo y físico, sin miedo a arriesgarse, además de ser un artista serio, sensible y profundamente musical. Freddy ha colaborado con directores como Järvi, Dutoit, Chailly, Ashkenazy, Petrenko, Oramo, Davis y Belohlávek, trabajando con algunas de las instituciones musicales más prestigiosas del mundo, como la Orquesta Filarmónica Real, la Filarmónica de Londres, la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, la Filarmónica de Bergen, la Sinfónica de San Francisco, la Orquesta de Filadelfia, la Filarmónica de San Petersburgo, la Orquesta Sinfónica Estatal de Moscú y la Filarmónica de Dresde. Artista prolífico, su CD de recital de Chaikovski, publicado en 2015, recibió un gran reconocimiento. En 2013, su disco de recital de Schumann recibió una cálida acogida de la crítica y, en 2010, su grabación de los Conciertos para piano n.º 2 y n.º 3 de Prokófiev con la Orquesta Filarmónica de Bergen y Andrew Litton fue nominada al prestigioso Premio Gramophone Concerto. Esta revista describió al dúo colaborativo como «una magistral dupla prokofieviana». En 2012 siguió una grabación de las obras de Gershwin para piano y orquesta, publicada y descrita en la prensa como "hermosa, elegante, ligera y con estilo... magnífica".