Detalles: Prensado de vinilo LP en funda desplegable con relieve. Helms Alee, el trío del estado de Washington compuesto por Ben Verellen (guitarra, voz), Dana James (bajo, voz) y Hozoji Margullis (batería, voz), ha anunciado su cuarto álbum, Stillcide, que continúa su tradición sonora de combinar riffs potentes, pop de guitarra oscura y math rock en canciones que a la vez son brutales, himnos y cautivadoras. Helms Alee ofrece una composición experta, dinámica, llena de matices y diversa que resulta a la vez intrigante y, como demuestran sus álbumes anteriores Night Terror (2008), Weatherhead (2011) y Sleepwalking Sailors (2014), cada vez más gratificante tras repetidas escuchas. Tras casi una década de existencia, cabe suponer que una banda está entrando en su ocaso o avanza con tanta fuerza artística y confianza que está creando un nuevo legado. Con Helms Alee, obviamente se da este último escenario. La banda se fijó un listón muy alto, pero cada lanzamiento posterior ha superado sus proyectos anteriores. Respaldado por la experiencia en grabación y producción de Kurt Ballou en God City Studios, Stillicide no solo es la colección de canciones más potente del grupo, sino posiblemente su lanzamiento con mejor sonido hasta la fecha. Los momentos más pesados ​​son mucho más opresivos; sus ángulos melódicos son mucho más cautivadores, y la yuxtaposición entre el rugido patriarcal de Verellen y los cantos de sirena de James y Margullis es mucho más emocionante. Si solo hubiera una banda que pudieras escuchar el resto de tu vida, Helms Alee saciaría casi cualquier anhelo emocional. Y si solo pudieras elegir uno de sus álbumes, gravitarías hacia el mejor documento de su rango de texturas y su talento compositivo. Gravitarías hacia Stillicide.