Detalles: La belleza es una cuestión de perspectiva. Para algunos consiste en la perfección, la simetría; otros la perciben solo cuando las rupturas, las grietas y las relativizaciones refuerzan la impresión. Herbert Joos tituló su suite para orquesta, estrenada con motivo de la concesión del Premio de Jazz de Baden-Württemberg 2017 a la Trayectoria, "Cambio de Belleza". Esto encaja con un proceso de creación musical que el chef estrella y trompetista bajo Vincent Klink comentó lacónicamente en su elogio en la ceremonia de entrega de premios en el Theaterhaus de Stuttgart: "Afirmo en este punto que la perfección limita la libertad y contradice por completo un humanismo de tipo joosiano". Por lo tanto, la belleza solo puede perdurar en un estado de cambio. Una percepción que coincide con la experiencia de Herbert Joos a lo largo de su deslumbrante carrera como músico. El trompetista, fliscornista y compositor irrumpió en la escena del jazz en un momento en que las certezas se desmoronaban. Nacido en 1940 e influenciado por individualistas musicales como Miles Davis, Chet Baker y Billie Holiday, Joos aprendió el arte de la imitación en conjuntos como el Modern Jazz Quintet Karlsruhe, pero al mismo tiempo experimentó los inicios de la resistencia estética. En poco tiempo, envió la tradición del jazz al museo.