Detalles: "Todavía estoy aprendiendo a experimentar la alegría, a ser libre, a sentirme cómoda conmigo misma", dice Jaime Wyatt. "Muchos crecemos sintiendo que tenemos que ocultar quiénes somos solo para ser aceptados, pero eso surge del miedo y el juicio. Escribí estas canciones como una forma de soltar todo eso, como un permiso para sentirme bien". Feel Good, el extraordinario nuevo álbum de Wyatt, es más que un simple permiso: es una invitación. Grabado con Adrian Quesada de Black Pumas, el disco es audaz y extático, construido sobre ritmos firmes y embriagadores que contradicen el gran interés emocional de las canciones. La escritura de Wyatt es cruda e intuitiva, conectando con lo más profundo de su subconsciente mientras lidia con el dolor y el crecimiento personal, y su interpretación es visceral a la par, directa al grano con sensibilidad y arrogancia a partes iguales. En su conjunto, la colección se erige como un acto radical de liberación creativa de un artista ya conocido por superar los límites, un trabajo de sanación y amor propio que desafía el género y que se inclina ante todo, desde Al Green y Otis Redding hasta Waylon Jennings y Bobbie Gentry en su incansable búsqueda de la paz.