Detalles: Con la misma dedicación que le dedicaron a Beethoven y Schumann, la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen y Paavo Järvi ahora dirigen su atención a las sinfonías y oberturas de Johannes Brahms. Una vez más, solo después de intensos ensayos y sesiones a puerta cerrada, aceptaron invitaciones para aparecer en Nueva York, Ámsterdam y Estambul, por ejemplo, y en el Festival de Música de Schleswig-Holstein y el Festival Internacional Beethoven de Bonn. Y su éxito con Brahms superó todas las expectativas. «Una revelación de Brahms» fue el titular del New York Times a una reseña que continuaba declarando «Con el riesgo vino la recompensa en esta lectura oscura y finalmente triunfal de la Sinfonía n.º 2 de Brahms de Paavo Järvi y su virtuosa orquesta». Los ciclos completos de Brahms fueron entregados con gran aclamación en Tokio, Viena, San Petersburgo, en el Festival de Música de Rheingau y en el festival de Lanaudière (Canadá). Solo con la experiencia adquirida en estos numerosos conciertos y la consecuente certeza de que tenían algo importante que decir sobre las sinfonías de Brahms, y de que podían hacer que esta música sonara como improvisada, como recién escrita, los músicos se aventuraron al estudio de grabación. Una vez más, Philip Traugott aportó su perfeccionismo al rol de productor, mientras que Paavo Järvi y la orquesta se lanzaron de lleno a una aventura cuyo objetivo era evitar interpretaciones seguras y sencillas en favor de la misma frescura y espontaneidad que caracterizaban sus actuaciones en directo.