Detalles: La violinista húngara Johanna Martzy nació en Temesvár, entonces Hungría, hoy Rumania, el 26 de octubre de 1924, y fue aclamada como una niña prodigio. A los siete años, se convirtió en la última alumna en ser acogida por el gran maestro de violín Jenö Hubay, quien había permitido a artistas como Joseph Szigeti y Sándor Végh alcanzar el éxito. Ferenc Gabriel continuó la formación de la joven tras la muerte de Hubay, ayudándola a ganar el primer premio en el Concurso Hubay a los diecisiete años. Al año siguiente, comenzó a estudiar en la Academia de Música Ferenc Liszt de Budapest y debutó con la orquesta con el Concierto de Chaikovski bajo la dirección de Willem Mengelberg un año después. Cuando la Alemania nazi ocupó Hungría en 1944, Johanna Martzy y su esposo Béla Szillery huyeron a Suiza vía Austria y Francia. Allí ganó el Concurso Internacional de Ejecución Musical de Ginebra en 1947, y su carrera internacional fue cobrando impulso gradualmente. Comenzó a grabar discos de gramófono en 1950; la grabación de Ferenc Fricsay del concierto de Dvorák para Deutsche Grammophon de 1953 destaca por su vibrante intensidad y aún hoy se considera un referente. En 1954 y 1955, el legendario productor discográfico de EMI, Walter Legge, grabó las Sonatas y Partitas de Bach para violín solo que se presentan aquí. A pesar de su exitoso regreso a los conciertos en la década de 1960, ya no estaba en la élite. Resulta simbólico que fuera en Budapest donde descubriera que tenía hepatitis en 1969. Johanna Martzy se fue debilitando cada vez más y falleció en Suiza el 13 de agosto de 1979, un año después del fallecimiento de su marido. Las presentes grabaciones constituyen un raro testimonio de la brillantez de la interpretación de Johanna Martzy y garantizan su fama eterna, al menos entre los entendidos.