Detalles: El placer de encontrar algo nuevo en lo que ya conocemos. El rostro extraño de alguien cercano. El forastero que todos llevamos dentro. El camino inexplorado en nuestro lugar habitual. Un secreto, un escondite, una sorpresa. Esto es lo que nos trae Juan Pablo. Él es el personaje que Juan Wauters encarna para contar otra cara de su historia. No hace mucho, Wauters lanzó La Onda de Juan Pablo, un álbum que le permitió reinventarse y comenzar a escribir un capítulo aparte en su emocionante carrera. Ahora, como compañero y como precuela, lanza Introducing Juan Pablo. La Onda de Juan Pablo fue una especie de diario de viaje, con sus esfuerzos antropológicos, su desfile de músicos latinoamericanos y su elección de presentar solo la lengua materna de Wauters. Introducing Juan Pablo, por otro lado, oscila entre el español y el inglés. Es, en resumen, más fiel a la interculturalidad que Wauters experimenta a diario. En mi casa, con mi familia, hablamos español. Pero afuera, en el barrio, hablamos inglés con mis amigos. Varios hablan español con sus padres, pero no todos. No me cuesta cambiar de un idioma a otro. Puedo expresarme de la misma manera: todo es música. En un guiño tanto a su país de origen como a su tierra adoptiva, incluye una versión en inglés de "El Hombre de la Calle" de Jaime Roos, uno de los cantautores uruguayos más populares. Las referencias a su tierra natal son superficiales. Entre el primer tema ("Super Talking") y el último ("Greetings"), las canciones se suceden en ambos idiomas, culminando con "Lora", que empieza como un caleidoscopio pop y termina en una especie de hermandad cósmica entre Eduardo Mateo y Syd Barrett. Su lado inmigrante. Su sentido de pertenencia. Su vida social y su uso del lenguaje. Su necesidad de trabajar. Y la necesidad aún más fuerte de que su trabajo no se vuelva monótono. Su sueño de otro mundo posible: un mundo donde todos los mundos quepan. Juan Wauters pasó por todo esto para presentarnos a Juan Pablo. Son la misma persona: una entre toda la multitud.