Detalles: Prensado en doble LP de vinilo. Lanzamiento en 2020. Kenny Roby supo desde el principio que habría mucho que decir sobre su primer álbum en solitario en siete años, The Reservoir, emocional y musicalmente expansivo. Mucho había cambiado en su mundo y en el mundo en general desde su majestuoso LP de 2013, Memories & Birds, una exquisita reflexión sobre las experiencias y aprensiones de cruzar los 40. Roby tenía ahora 48 años. Había estado sobrio durante la mitad de su vida adulta. Sus dos hijos, ahora veinteañeros, se habían ido de casa. Después de más de dos décadas juntos, él y su esposa habían decidido probar algo diferente. La icónica banda de country alternativo de Roby, 6 String Drag, se había reunido para una serie de conciertos animados y un disco de rock 'n' roll sabio y explosivo. Y luego, por supuesto, estaba la agitación social más amplia de la última década. Eso era suficiente para procesar para una docena de canciones, ¿verdad? Neal Casal pensó que sí. En la primavera de 2019, Roby empezó a enviarle estas últimas canciones a su viejo amigo, quien se había consolidado como un guitarrista de primera línea con figuras como Willie Nelson y Chris Robinson. Las nuevas reflexiones de Roby conectaron con Casal, especialmente la forma en que parecía enfrentarse a la edad, la adicción y la ansiedad, y buscar algo parecido a la aceptación. Casal aceptó producir estas canciones. Y entonces, a finales de agosto de 2019, Casal se suicidó a los 50 años. Pero Casal no se había callado sobre estas canciones en ciernes. Se las había contado a Dave Schools, el legendario bajista de Widespread Panic. Schools y Roby empezaron a hablar tras la muerte de Casal. En un homenaje musical a Casal, ultimaron los planes para reunirse pronto con un equipo de músicos de ensueño durante una semana en Woodstock a mediados de octubre. Roby había seleccionado 25 canciones en 16, y la banda grabó muchas de ellas en tan solo unas pocas tomas en la misma sala. Suenan como un conjunto veterano en The Reservoir, y cada uno de estos números adquiere un ritmo profundo.