Detalles: Derivado principalmente del canto pansori y originalmente en gran parte improvisado, el sanjo se convirtió (especialmente en la escuela estilística del maestro Choi Ok-sam) en una suite instrumental estructurada: En las 12 cuerdas de seda de la cítara gayageum, Kim Hae-sook pinta con serenidad virtuosa, un paisaje musical de exaltación y emoción contenida. En los siglos XIV y XV, la mayoría de los géneros de la música de la corte real de la dinastía Joseon (rituales ancestrales, banquetes, ceremonias militares, etc.) se interpretaron para hacer realidad los ideales del confucianismo. Se puso más énfasis en las ideologías que en la estética acústica. En consecuencia, en lugar de apreciar la libre expresión, era una práctica común moderar el progreso melódico, los tempi y los rangos. Pero un cambio en el clima musical fomentó la expresión emocional, exigiendo intérpretes profesionales virtuosos. Esto condujo al auge del género vocal del pansori como el tipo de música que hacía reír y llorar al público, lo que finalmente resultó en el surgimiento del sanjo como música instrumental solista. Este nuevo género adoptó abiertamente el lenguaje musical del pansori, tanto que a menudo se le ha denominado "pansori sin voz". El sanjo se creó originalmente con la cítara gayageum, el instrumento de cuerda más representativo de Corea. Inicialmente una forma musical improvisada, el sanjo se diversificó con la formación de diversas escuelas según las tradiciones y estilos interpretativos de los maestros, explotando todo el potencial técnico del instrumento.