Detalles: Lanzamiento en 2015. Grievances, el tercer álbum de Kowloon Walled City, encuentra a la banda de San Francisco en su apogeo artístico, tras alejarse aún más de sus orígenes fangosos y post-hardcore hacia una pesadez más sobria, triste y, al mismo tiempo, desafinada. Este cambio comenzó con el exitoso Container Ships de 2012, que Lambgoat describió como "espacioso" y "ligeramente hipnótico", con un "uso de tiempo muerto e instrumentación al estilo Shellac", y que The Obelisk describió como "de enfoque cerebral". En Grievances, la banda lleva estos elementos a extremos aún mayores. Los inusuales cambios de acordes y la estética discordante del guitarrista Jon Howell evocan Unwound y Slint. El bajo áspero del bajista Ian Miller añade una sorprendente capa de profundidad y melodía, mientras que la batería del baterista Jeff Fagundes resuena en lo que parece una sala imposiblemente grande. Las voces a gritos del vocalista y guitarrista Scott Evans están impregnadas de frustración y decepción, pero sin el típico barniz de agresividad machista. El concepto de trabajo constituye la base temática de todo el disco, desde la portada hasta el título y la letra. Mientras que los lanzamientos anteriores de Kowloon Walled City se inspiraron principalmente en San Francisco, la ciudad natal de la banda, Grievances se centra en las complejas relaciones con el trabajo y el poder que el empleo —y los empleadores— ejercen sobre nosotros.