Detalles: Exclusiva indie. Oro opaco con remolino rojo. En su álbum más ambicioso hasta la fecha, No One Gets Out Alive, la cantautora Maggie Rose demuestra su originalidad. Sin géneros que lo limiten, el álbum refleja las diversas influencias de Maggie, como el rock, el soul, la música americana, el pop y el folk, que se fusionan para una escucha profundamente satisfactoria. Grabado con miembros de 400 Unit de Jason Isbell, Alabama Shakes y la banda de Gregg Allman, el disco fue producido por el ganador del Grammy, Ben Tanner, mezclado por Bobby Holland y arreglado por el director Don Hart (Phish, Lyle Lovett). El álbum es una extensión de la trayectoria de Maggie como figura destacada de la comunidad de Nashville, quien se ha forjado un camino poco convencional. Ha compartido el escenario con una impresionante variedad de artistas, incluidos Kelly Clarkson, Heart, Joan Jett, St. Paul & The Broken Bones y Fitz & The Tantrums, y se ganó su reputación como intérprete en vivo carismática y dinámica en innumerables festivales importantes, incluidos Austin City Limits, Bonnaroo y Newport Folk Fest, entre otros.