Detalles: Martin Helmchen pertenece a la categoría de grandes virtuosos del piano que también se interesan por los instrumentos antiguos: «Uno de los momentos más emocionantes de mi vida como pianista fue cuando descubrí el piano tangente original e intacto de Spat & Schmahl de 1790. Mis dudas iniciales sobre si un pianista actual podría dominar un instrumento así dieron paso rápidamente a la creciente convicción de que aquí se podían lograr ciertos elementos de la música de Bach de una forma imposible tanto en el clavicémbalo como en el piano moderno. Todo allí me subyugó: los colores, la simbiosis de las características del clavicémbalo, el clavicordio y el piano antiguo, el registro de búfalo, la apertura de texturas polifónicas». Es cierto que este instrumento se construyó cuarenta años después de la muerte de Bach, pero, continúa Helmchen, «los grandes compositores, incluido Beethoven, se quejaron de las limitaciones de su instrumento, y es fascinante tocar instrumentos de teclado que, en última instancia, fueron una extensión y mejora de los que esos compositores conocían».