Detalles: Negurã Bunget vuelve a abrir las puertas que conducen a los arquetipos y estructuras de la espiritualidad mitológica rumana. Tranquilo, pero increíblemente agresivo... malvado... melódico, pero lleno de contrapuntos... una nueva perspectiva sobre la inmortalidad... diferente... único... Con un nuevo enfoque lírico, más profundo y mucho más complejo que nunca, intertextualizando con antiguas baladas folclóricas rumanas, con ritmos que transforman patrones de la música folclórica rumana, combinados con algunos de los mejores sonidos del Black Metal y con la adición de instrumentos tradicionales, Negurã Bunget se embarcó en su nueva búsqueda tratando de revelar las esencias ocultas de la espiritualidad rumana, cruzando así, por primera vez, las fronteras de las dimensiones de Transilvania. Aparentemente atrapado en lo temporal, a través de sus descripciones de las cuatro estaciones y los cambios que traen a la naturaleza, el nuevo álbum apuntó a romper los límites mismos de lo temporal, lanzándose a una definición de la inmensidad de lo atemporal. Con el uso de las cuatro estaciones, representadas con amplitud a través de la mirada y la mente de un pastor (que simboliza el vínculo entre las dos dimensiones, temporal e intemporal), el nuevo álbum ofrece cuatro aspectos diferentes de la inmortalidad, unificándolos en una única y amplia comprensión del concepto... La eterna unidad de The Black. El pastor mismo es una combinación de humanidad y naturaleza salvaje, de realidad y fantasía, de tierra y cielo, de bosques y aguas, de pasado y futuro, de norte y sur: el solitario portador de un conocimiento universal local que, al observar los ciclos de la naturaleza, se convierte, a su vez, en un ciclo... El símbolo. Una vez más, la banda intentó ampliar el significado de The Black mediante un nuevo uso del color local... la identidad.