Detalles: La grabación de Nigel Kennedy se lanzó el 25 de septiembre de 1989 y se convirtió en uno de los álbumes de música clásica más vendidos de todos los tiempos, con más de tres millones de copias vendidas en todo el mundo. Originalmente grabada en noviembre de 1986 en la iglesia de St John-at-Hackney, Londres, fue una grabación que alcanzaría una atención pública y mediática sin precedentes y cambiaría el curso de la historia de la música. La obra de Vivaldi, 12 movimientos en breves ráfagas de tres minutos, fue hecha a medida para la radio comercial. Fue la primera vez que se utilizaron técnicas de marketing pop comercial en el mundo clásico y la primera vez que Nigel se dio a conocer en los medios. Era un fenómeno a punto de suceder. La grabación de Nigel Kennedy de Las cuatro estaciones de Vivaldi vendió más de tres millones de copias en todo el mundo. Encabezó la lista de música clásica del Reino Unido durante más de un año y entró en el Libro Guinness de los Récords como la grabación clásica más vendida de la historia. En 1989, la industria de la música clásica se reconcilió con la vida después de Herbert von Karajan. Su fallecimiento el 16 de julio marcó el paso del mundo de los maestros al de las megaestrellas. Los expertos habían pronosticado un auge de la música clásica gracias al nuevo soporte de sonido digital, el CD, pero nadie podía prever un mundo en el que Tres Tenores, glamurosos violinistas y mezzosopranos galesas dominarían las listas de éxitos del pop. Y luego estaba Nigel Kennedy, alumno de la Escuela Yehudi Menuhin, cuya estrella estaba a punto de despuntar. Dejó el ambiente de invernadero de Stoke d'Abernon con su individualidad intacta y llamó la atención de Simon Foster, director de A&R del sello de música clásica de bajo coste de EMI, Classics for Pleasure. Fue Foster quien defendió la grabación que Nigel realizó del Concierto para violín de Elgar, realizada con dos semanas de antelación en 1984. La revista Gramophone le otorgó el premio a la "Discografía del Año" y recibió un galardón de los primeros años de los Premios Brit a la "Mejor Grabación Clásica". El 24 de abril de 1986, Kennedy dejó el sello Eminence, de precio medio, para firmar un contrato exclusivo con EMI Records UK, aunque ante cierto escepticismo de la División Internacional de Música Clásica. Un alto ejecutivo sugirió que nadie llamado Nigel lo conseguiría jamás. "¿Qué? ¿Como Adrian?", respondió otro ejecutivo, y la objeción no volvió a plantearse. El Wogan Show y otras apariciones en televisión dieron a conocer a Nigel a un público más amplio. Seis meses después, Nigel comenzó a grabar este CD. La fama llegó con un concierto a beneficio de The Prince's Trust en julio de 1989, al que asistieron el príncipe Carlos y la princesa Diana. Nigel interpretó el último movimiento de "Summer" con la CBSO, dirigida por Sir George Martin, antiguo productor de los Beatles. Tras el concierto, la presentadora de BBC Radio 1, Annie Nightingale, presentó a Nigel a la realeza asistente y le preguntó si Nigel debería enseñarles violín a William y Harry. Diana sonrió. "No te dejaría ni a un millón de kilómetros de ellos". Nigel, imperturbable, respondió: "Escandaloso, tu Monstrette Real".