Detalles: Nina García ha estado llevando activamente el arte de la guitarra noise a nuevos y sorprendentes espacios. Lleva un tiempo en ello, como un arma secreta que se esconde a simple vista. Al escuchar su música y reflexionar sobre sus actuaciones, llego a una conclusión que me ocurre con muy pocos músicos: el ego inherente al arte puede trascenderse mediante la pureza de la acción directa. Al menos esa es la sensación que tengo al experimentar la música de Nina, que se percibe como seria, radical y plenamente comprometida con el momento de su impulso creativo. Con Bye Bye Bird, nos entrega su colección de grabaciones más exaltada y sublime para todos los corazones aventureros. Un álbum fantástico. Thurston Moore, Londres, octubre de 2024 ::: Tras una década de conciertos bajo el sello de Mariachi, Nina García finalmente ha revelado su singular estilo en Bye Bye Bird, su primer álbum bajo su nombre. Bye Bye Bird es su segundo álbum en solitario, que será lanzado por Ideologic Organ en febrero de 2025. Sin pretensiones ni demostraciones, el álbum es una mezcla cautivadora de claroscuro, melodías y emoción cruda. El álbum de Nina García adquiere una cualidad casi documental al adoptar un enfoque sencillo de la grabación de gestos y sonido. Ofrece un retrato sincero de un momento, una carencia, un estado y una energía impresionante. Con el ostinato como su único credo, la música de Nina García es un experimento de libertad, donde las cimas responden a los abismos, y la fuerza del movimiento y la emoción del sonido le sirven de brújula. Desde muy breves (01:28) hasta nunca muy largos (07:34), los ocho temas que componen este set exploran un momento, un espacio, un mecanismo, una intención o una forma de hacer las cosas. Como característica común a casi todas estas piezas (todas menos una, la última), Nina Garcia explora una nueva técnica. Añade a su instrumentación, reducida a lo esencial (una guitarra, un pedal y un amplificador), un micrófono electromagnético que, al sostenerlo en la mano, permite escuchar las zonas exactas donde la vibración de la cuerda crea un sonido en medio de vastos espacios de silencio. La guitarra está desconectada y la relación cuerpo/instrumento cambia de dimensión. En esta serie de variaciones, uno puede dejarse llevar por masas de ruido vistas desde muy, muy cerca, evocaciones de melodías en formación, retroalimentación en las líneas de cresta, pulsaciones que se sostienen por sí mismas, modulaciones debilitadas por el agotamiento y explosiones armónicas que insinúan días mejores por venir. Ni desesperanzadamente ctónico ni beatíficamente etéreo, Bye Bye Bird es una suma de piezas musicales que forman un todo y dan voz a ecos de lo que ha sido, la presencia de lo que es y la esperanza de lo que será, un movimiento discográfico en forma de vuelo y salvación. Desde 2015, Nina García investiga y crea alrededor de la guitarra eléctrica, a medio camino entre la música improvisada y el ruido. En numerosos escenarios de Europa y Norteamérica ha tocado ocasionalmente con Stephen O'Malley, Sophie Agnel, Fred Frith, Antoine Chessex, Louis Schild o con el Feedback Ensemble de Luke Stewart y Leila Bordreuil, además de formaciones más habituales en las que participa, como el ensemble Le Un, mamiedaragon, Autoreverse (con Arnaud Rivière), duetos con la trombonista Maria Bertel y la percusionista Camille Émaille, y la instalación de Haut en Bas, de Bas en Haut Et Latéralement (con Christophe Cardoen, Jennifer Caubet, Etienne Foyer, Anna Gaïotti y Romain Simon). -Arnaud Rivière, París, noviembre de 2024