Detalles: Cuando llegó el momento de grabar su nuevo álbum, "The Death Of Me", la banda de metalcore de Sídney, Polaris, sabía que tenían un reto enorme. Su predecesor, su debut de 2017, "The Mortal Coil", fue nominado al premio ARIA y un éxito Top 10 en Australia, lo que les permitió conocer a legiones de fans en todo el país y, gracias a una extensa gira internacional, también en el mundo. Caminando en la cuerda floja entre mantener lo que define a la banda, mientras intentan escribir para sí mismos y seguir interesados, Polaris quería darles a sus fans cosas que no esperarían, llevarlos a nuevos lugares, pero también seguir siendo definitivamente un disco de Polaris. El tono se estableció al principio del proceso de composición, cuando las dos primeras canciones que el quinteto compuso —la melódicamente cargada "Masochist" y el feroz cabezazo auditivo de dos minutos y 40 segundos que es "Hypermania"— expandieron los límites de su sonido más que nunca. Estas canciones sentaron las bases de un álbum que incluye algunos de los materiales más contundentes que Polaris ha grabado, como la vibrante e intensa "Landmine", y, en la influencia del rock de los 80, "Martyr (Waves)", algunos de sus temas más melódicos. Los oyentes atentos también podrán percibir un trasfondo palpable de ansiedad y paranoia en canciones como "Hypermania". Esto se debe no solo a la presión posterior a "The Mortal Coil", sino al hecho de que, mientras escribían "The Death Of Me", cada miembro estaba asimilando el cambio radical que el éxito de su debut había supuesto para su mundo.