Detalles: Quizás siempre tuvo que ser así. Posture & the Grizzly se formó en Connecticut en 2008 y grabó un par de demos antes de lanzar su LP debut a principios de 2014. Busch Hymns era desorganizado y crudo, puro humo de marihuana y furia contenida. Canciones como "Egg Nog Drunk Off Hilary Duff's Piss" (sí) y "You Know I Know What You Did Last Summer" ejemplifican el encanto de la banda: solos cristalinos y temblorosos, listos para estallar bajo ganchos vibrantes, a partes iguales de gruñido y canto colectivo. Un vistazo a la lista de canciones te permite saber de qué va Posture & the Grizzly: ocho canciones con títulos extravagantes en dieciocho minutos. Justo a tiempo para el décimo aniversario del LP, recibió una remezcla de Chris Teti de The World Is..., quien originalmente produjo y dirigió el álbum en 2013, junto con la remasterización de Kris Crummett (Knuckle Puck, Dance Gavin Dance). A veces, cuando un álbum como este se remasteriza, pierde parte de su encanto; el brillo desplaza la crudeza, todo se vuelve demasiado brillante. Pero no es así en Busch Hymns: estas canciones son más nítidas, pero eso no significa que sean más limpias. Los aullidos guturales de J. Nasty son tan irregulares como siempre, pero esta vez destacan contra la sección rítmica de Piss Malone y Cabbage Pile, que ya no buscan el protagonismo, sino que lo disfrutan. Su sonido se depuró un poco a lo largo de sus dos siguientes álbumes, I Am Satan y Posture & the Grizzly, reemplazando parte de la mordacidad de Busch Hymns con una chispa más lúcida y un melodismo renovado. Busch Hymns se erige ahora como un documento de los primeros días de los punks de culto, un período de transición desde sus demo destrozadoras hasta su efímera etapa como un gigante del pop-punk. Con la remasterización de Busch Hymns, está más claro que nunca que Posture & the Grizzly estaba destinado a sonar así, estaba destinado a algo más que conciertos en sótanos y pistas empapadas de cerveza. Desde esta perspectiva, Busch Hymns es más que un período de transición; es un vistazo a la grandeza que está por venir. Así que, si también estás harto de escuchar punk moderno, déjalo. Escucha Busch Hymns en su lugar.