Detalles: Scrunchies es una banda de rock con sede en Minneapolis, Minnesota, formada por Laura Larson (ella/ella; guitarra, voz) y Danielle Cusack (ella/ella; batería, voz). Larson se hizo famosa desde muy joven, liderando la descarada banda de punk Baby Guts. Actualmente, también es miembro del influyente trío de batería y bajo dance-punk, Kitten Forever. Cusack, criada por veteranos de la escena artística y musical neoyorquina de los años 70, también saltó a la fama en la escena musical de las Twin Cities en su adolescencia con su banda de indie grunge rock, Bruise Violet. Larson y Cusack fundaron Scrunchies tras la mutua admiración por las bandas de la otra, así como tras una breve etapa juntas en una banda de versiones de Buzzcocks llamada Buzzcunts (con Clara Sayler de Babes In Toyland). A ambas les apasiona animar a las jóvenes y a las personas queer a empoderarse en la música y a adoptar una ética DIY. En 2018, con Stephanie Jo Murck a la guitarra y Bree Meyer al bajo, Scrumchies irrumpieron en la escena musical de las Ciudades Gemelas como supergrupo con su álbum debut, Stunner (Forged Artifacts Records). Un conjunto de temas de rock pesado y melódico, con toques de dulzura, Stunner les valió un lugar en las listas de "Elegidos para Hacer Clic" y "Mejor Banda de Rock" de City Pages, así como en la de "Mejores Bandas Nuevas" de First Avenue. Tras un año de gira por Estados Unidos, y con Murck y Meyer centrando su atención en sus otros proyectos a finales de 2019, Larson y Cusack se unieron al bajista Matt Castore, de la legendaria banda de hardcore punk Condominium. Castore, quien grabó Stunner, es un reconocido ingeniero musical y actualmente está desarrollando un estudio de grabación colectivo en las Ciudades Gemelas llamado Soft Cult Studios. Scrunchies presenta un enérgico set en vivo, que evoca la energía caótica y catártica de las bandas grunge, punk y post-punk de finales de los 80. Su próximo segundo álbum, Feral Coast, continúa su consciencia de la intersección de lo personal y lo político, explorando los límites de lo suave y lo pesado, con letras íntimas pero surrealistas y estribillos melódicos.