Detalles: Era el verano del 69, había llovido a cántaros casi todo el domingo y, para la mañana del lunes, todos los que seguían en Woodstock estaban drogados y cubiertos de barro, esperando oír a Jimi Hendrix cerrar el concierto. Fue grandioso y deprimente a la vez, y también la mayor oportunidad que Sha Na Na pudo haber tenido. La banda se originó como un grupo a capela de 12 integrantes en la Universidad de Columbia. Conocidos entonces como los Columbia King's Men, realizaban unas pocas actuaciones al año: orientación para estudiantes de primer año, una fiesta de Navidad y un evento para el pabellón psiquiátrico del Hospital Saint Luke's. Cuando subieron a ese icónico escenario en Bethel Woods, era el octavo concierto de Sha Na Na. En sus primeros siete conciertos, los promotores les robaban la mitad de sus honorarios en negro, y a veces conseguían 15 minutos en el escenario y no cobraban nada. Aunque el público parecía adorarlos, no estaban seguros de durar otros seis meses. Steve Paul's Scene era un local underground con capacidad para unas 200 personas. El gerente del club dijo: "Claro, puedes tocar el próximo lunes por la noche. Pero no puedo pagarte, y no sé cómo vas a meter a 12 personas en ese escenario". Bueno, no importa cómo quepan 12 personas en un escenario cuando Jimi Hendrix está entre el público y le gusta tu actuación. Esta humorística minibiografía cuenta la historia de cómo los greasers de la Ivy League llegaron al festival hippie más infame de la historia, con una mirada a fondo a los hombres detrás de los trajes de lamé dorado. Estas historias nunca antes contadas, que abarcan el transcurso de sus 50 años como banda de rock 'n roll de gira, te llevan detrás de escena en Woodstock, al camerino del show de Sha Na Na, al set de la película Grease y a la primera fila del Hollywood Bowl... Y, por supuesto, quizás el momento más icónico de la carrera de Sha Na Na: un exasperado locutor de Woodstock, sin estar seguro de si su micrófono estaba encendido, gritando: "¡Damas y caballeros, Sha Na Na! ¡Harold, sube el micrófono!"