Detalles: Geist se siente como una ventana, o un espejo, hacia las posibilidades del yo y del más allá. El nuevo álbum de Shannon Lay es de tierna intensidad, atípico y etéreo. Existe en los abismos del presente: un mundo poblado de sombras, despertares espirituales, déjà vu y vidas pasadas. "Algo duerme en nuestro interior", insiste Lay en el tema inicial, y esa es la filosofía que guía todo el disco. Un hilo de intuición sinuoso, dorado y delicado que explora lo desconocido, la posibilidad. Su título, Geist, la palabra alemana para espíritu, está impregnado de una presencia sobrenatural, la insinuación de otro. La promesa de que nunca estás solo. Lay grabó las voces y la guitarra en el estudio de Jarvis Tavinere, de Woods, y luego envió las canciones a los multiinstrumentistas Ben Boye (Bonnie Prince Billy, Ty Segall) en Los Ángeles y Devin Hoff (Sharon Van Etten, Cibo Matto) en Nueva York; confiando en su instinto musical. Posteriormente, envió esas grabaciones a Sofia Arreguin (Wand) y Aaron Otheim (Heatwarmer, Mega Bog) para obtener teclas adicionales, mientras que Ty Segall contribuyó con un solo de guitarra en "Shores". En general, Geist es a la vez esotérico y accesible. Las canciones abarcan desde una versión concisa y minimalista de "Late Night" de Syd Barrett, con un toque de remolino, hasta la meditativa "Rare to Wake", inspirada en Dune, y la mayormente a capela "Awaken and Allow", que evoca las profundas raíces irlandesas de Lay, un momento de reflexión antes de un drop: su intensidad refleja la anticipación y la ansiedad que conlleva dar el primer paso para aceptar el cambio. Y la canción principal, "Geist", una canción sobre el poder que reside en todos nosotros, es una canción de amor a la posibilidad de sanar, una oda a caer en los brazos de lo que te estás convirtiendo. Es un vistazo a las partes de ti mismo que aún no has conocido. Pero puedes, si quieres.