Detalles: Tras el Segundo Concierto para piano (Alpha 395), Nelson Goerner presenta aquí su primer recital solista de Brahms con la Sonata op. 5, una composición juvenil «impetuosa, llena de ardor y vitalidad», afirma Goerner, «pero que requiere un intérprete que haya alcanzado la madurez en su desarrollo para expresar todo lo que contiene». De hecho, el pianista argentino ha tenido esta sonata en su repertorio desde el inicio de su carrera y la ha interpretado extensamente en concierto. Muchos compositores se han interesado por Paganini y han escrito variaciones sobre su famoso tema: Liszt antes de Brahms, y Rachmaninoff y Lutoslawski después de él. «Brahms despliega una exuberante invención en sus Variaciones, que son a la vez altamente virtuosas y muy profundas, y sobre todo desbordantes de imaginación.» Brahms llama «Estudios» a estas variaciones que, al igual que los estudios de Chopin y Liszt, van mucho más allá de la naturaleza superficialmente desagradable del título», concluye el pianista. «¡Es una maravilla de inventiva!».