Detalles: Una vibrante fusión electrónica de lounge, jazz y disco tal vez no sea lo primero (ni lo quinto) que esperarías escuchar de uno de los compositores modernos y pioneros del loop de cinta ambiental más reconocidos del mundo, pero al escucharlo por primera vez, tiene tanto sentido que uno se pregunta por qué no sucedió antes. Tras años produciendo y asesorando a numerosos jóvenes artistas en Williamsburg, Brooklyn, en la década de 1990, William Basinski se mudó a Los Ángeles. Allí contrató a un joven asistente de estudio, Preston Wendel, quien con el tiempo presentó sus propias obras al curioso compositor. Esto dio origen a una colaboración creativa que inspiró a Wendel a convencer a Basinski de que sacara su saxofón. Cinco años después, SPARKLE DIVISION llega con su encantador álbum debut, To Feel Embraced. Producido por SPARKLE DIVISION en el Musex International de Basinski en Los Ángeles, el dúo contó con la colaboración de algunos amigos ilustres: la Sra. Leonora Russo (a quien Basinski llama cariñosamente "la auténtica Sparkle Division siciliana, mi mamá de Brooklyn, la reina de Williamsburg"), quien ofreció su brillante voz en "Queenie Got Her Blues"; el legendario ícono del free jazz y auténtico bodhisattva, el difunto Henry Grimes, colaboró ​​con el contrabajo y el violín en el acertadamente titulado "Oh Henry!" ("Nacerán muchos bebés de esta canción", declararon Henry y Margaret Davis Grimes con picardía); y la vocalista londinense Xeli Grana ofreció su voz etérea al meditativo tema que da título al álbum. Concebido y casi terminado en 2016, el creciente caos ambiental y político hizo que Basinski y Wendel se acobardaran ante la idea de lanzar un disco que pretendía ser divertido, cariñoso y propenso a episodios de euforia. Pero como exclamó Basinski: "¡Maldita sea, si no es el momento ahora, nunca lo será! ¡Hagámoslo!".