Detalles: En los últimos cinco años, amapiano, el movimiento de música electrónica sudafricano nacido en los municipios de la provincia de Gauteng, ha evolucionado de un sonido underground a un referente nacional. A pesar de su éxito comercial, la filosofía DIY de amapiano ha seguido revolucionando la creación y distribución musical en el país. La mayoría de los éxitos comerciales de amapiano actuales comenzaron sus carreras en versiones pirateadas de software de producción como FL Studio, distribuyeron su trabajo a través de plataformas de intercambio de archivos como datafilehost y lo promocionaron mediante redes sociales que controlaban e influenciaban. Amapiano es, en parte, una degustación de la historia musical de Sudáfrica, un linaje que ha sido tanto un telón de fondo de la época como un catalizador del cambio en el país. El jazz sudafricano prosperó antes y después de la democracia, aportando figuras internacionales del género, en particular Miriam Makeba, Abdullah Ibrahim y Hugh Masekela. La música kwaito —que a su vez tomó elementos de otros géneros como marabi, kwela, mbaqanga, maskandi, bubblegum y otros— se creó y proliferó en los 90, en parte gracias a la música house, ahora accesible e importada al país. A principios de la década de 2000, dominaron el deep house y el afro house, seguidos por el auge de diBacardi, un género de música electrónica con mucha percusión, popular en la ciudad de Pretoria y sus alrededores. Amapiano Selections, el álbum debut del DJ y productor Teno Afrika, ofrece a quienes no se dedican a la edición en línea del movimiento una perspectiva de la intensa actividad del amapiano, que ha dado lugar a una tipología distintiva bajo su paraguas. Lutendo Raduvha, de veintiún años, ha pasado la mayor parte de su vida moviéndose entre diferentes municipios de las afueras de Johannesburgo y Pretoria, en la provincia de Gauteng. La paleta de estilos de amapiano del álbum refleja estas influencias. Pero al principio, el movimiento de música electrónica más joven de Sudáfrica vivía en la clandestinidad, con un pequeño grupo de seguidores fieles. «El amapiano es un género que elegí porque me apasiona», dice Teno. «Empecé a seguirlo en 2016 porque quería explorar cómo se produce. No se lo tomaba en serio en nuestro país». El tema que abre el disco, con el conmovedor título de "Embajadores", es el sonido de moda en este momento de evolución del amapiano. Aquí, los solos de órgano se combinan con una batería, bajo y percusión sobrios para crear un sonido sofisticado, agradable tanto para oídos experimentados como para los no iniciados. Teno Africa hace algo similar en Conka, pero esta vez haciendo referencia al amapiano con influencia kwaito, popularizado por las colaboraciones de DJ Sumbody y Cassper Nyovest, y al regate lírico de Focalistic, que le valió el apodo de Pitori Maradona (Maradona de Pretoria). Los dos siguientes temas, "Storytellers" y "8 Ubers", así como los temas 6 y 7 ("Lerato La Bass" y "Trip to Vlakas"), son un guiño de Teno Africa al sonido que se desarrolla en los barrios periféricos de Pretoria (de Pitori hasta la cadera), conocido localmente como gong gong amapiano. Proveniente de la cuna de diBicardi, la percusión y el ritmo de estos dos últimos se distinguen por su ritmo casi fuera de tiempo, un rasgo distintivo de diBicardi. El teclado agudo construye un break con retardo; una vez allí, la batería se invierte casi por completo para crear una línea de bajo que se convierte en el motor principal del tema. Como contrapunto a la crudeza, cruda y estremecedora, "Smooth Criminal", quinta canción de la formación, se deja llevar por la melodía, con amplio espacio para respirar, y equilibra el bajo potente que la acompaña. Teno Africa hace referencia al Harvard amapiano, llamado así por la universidad estadounidense de la Ivy League por su supuestamente más educado enfoque de producción. Curiosamente, Teno Africa solo da protagonismo a la voz en el tema de cierre, "Chants of Africa". Para que su música sea reconocible y cercana para la difusión, los productores de amapiano a veces han recurrido excesivamente a la voz, en forma de cantos, frases pegadizas y estribillos festivos. "Decidí no usar voces en este proyecto", dice Teno. "La razón es que quería que la gente sintiera mis instrumentales y mi estilo, ya que este es mi primer álbum". En su tema de cierre, el joven productor deja entrever su enfoque musical, lo que genera expectativas para grandes proyectos en sus futuros lanzamientos.