Detalles: Álbum de 2010 del dúo británico de electrónica. Comienza con lo que suena como una transmisión alienígena en código Morse; señales terrestres rebotan en el costado de escombros espaciales en órbita. Fragmentos de voces, encontrados en el éter, atraviesan la niebla mecánica, flotando sobre equipos analógicos burbujeantes que se mantienen funcionando con esmero mucho después de su supuesta fecha de caducidad. Para cuando llegan los clics y golpes de la caja y el bombo, los sonidos lo envuelven todo, arremolinándose a tu alrededor con un efecto vertiginoso y desorientador. Los ruidos se liberan de las limitaciones de volumen, como si saltaran de los altavoces con vida propia. Para una banda acostumbrada a la psicodelia, esta vez The Chemical Brothers han superado los límites.