Detalles: Edición remasterizada digitalmente. Incluye libreto a todo color, ensayo de 3000 palabras con nueva entrevista a profundidad. A veces, un disco aparece de la nada y te quita el aliento. Así es con The Ladder, un sensacional quinteto sin apenas pedigrí, pero repleto de talento y con un deseo desesperado de causar la mayor impresión posible. El hecho de que su único álbum no tuviera un impacto comercial no viene al caso, pero casi 35 años después de su lanzamiento seguimos hablando de su calidad duradera y atemporal. Originaria de Filadelfia, la banda se formó a partir de un colectivo musical improvisado que había participado en varios proyectos, en su mayoría ajenos al rock. El único miembro con historia era el baterista Joe Franco, ex miembro de Good Rats y que posteriormente tocaría con Twisted Sister. En el centro de esta camarilla estaban los hermanos Lou y Joe Parente, ambos responsables de la mayor parte de la composición de las canciones. Sin embargo, a la cabeza del grupo estaba el vocalista hasta entonces desconocido Frank Mancano, cuyo estilo y timbre se compararon inmediatamente con los de Lou Gramm, Joe Lynn Turner y Steve Perry. Firmado por ATCO, sello hermano de Atlantic Records, el álbum se publicó en octubre de 1986 y no logró despertar el más mínimo interés, salvo, como hemos visto en otros grupos similares, pequeños grupos de apoyo en la prensa europea. Sin internet ni redes sociales en aquel entonces, las cosas estaban en su contra. A pesar de canciones contundentes como «Time Soldier», «Breakdown», «Standin» y el fulminante «Double Shot Of Love», el álbum se considera ahora uno de los grandes tesoros perdidos de finales de los ochenta.