Detalles: Grabado en el verano de 1994 en los estudios SHP (casa de los padres del líder Graham Lambkin), el segundo disco del grupo, Put the Music in It's Coffin, es más siniestro y melancólico que su debut, City Lights. Desde el principio, el disco posee una atmósfera amenazante y vil. Su tema de apertura, "Horse-Meat Cakes", inspirado en una anécdota del autor de novelas pulp Philip K. Dick sobre cómo él y su esposa subsistían con comida de baja calidad para mascotas cuando él llegó por primera vez a San Francisco, marca el tono lírico y sonoro. Los temas posteriores están llenos de horror corporal rabelesiano y una dicción vigorosa y háptica. "Intento distribuir órganos vitales, convencido de que son un desperdicio", entona Lambkin en "Heart, Liver & Lungs", antes de que un coro de guitarras desafinadas se dispare, casi ahogando el relato del narrador sobre el consumo de intestinos de caballo. Canciones posteriores también detallan la cocina vernácula ("Caribbean Porridge", sobre una cura para la resaca a base de harina de maíz), procesos corporales ("Nocturnal Middle Rumbles", sobre la defecación nocturna) y conflictos entre criaturas ("Crystal Tears" y "Spin The Animal Dial").