Detalles: "En la quinta temporada, el tan esperado quinto álbum de larga duración del proyecto de pop playero The Tyde, el líder Darren Rademaker revela su visión de un Suave Nouveau inspirado en los años 80, con un puñado de dulces y melancólicas canciones de amor que evocan bigotes exuberantes, machos suaves, el fantasma de Jimmy Buffett, playas de arena blanca, flamencos volando en picado por un cielo cerúleo, lanchas rápidas atravesando la bahía y trajes de lino pastel ondeando con la brisa mientras el sol se esconde en el horizonte. El conquistador español Juan Ponce de León "descubrió" Florida en 1513, bautizando la península como La Florida, la tierra floreciente. En la quinta temporada, Rademaker reflexiona sobre su propio regreso a la tierra floreciente y la diáspora artística que lo llevó a abandonar California en 2020 en busca de un Nuevo Mundo propio. "Viví en Florida desde los diez hasta los veinticinco años, pero nunca la exploré realmente", dice. "Cuando regresé, decidí abrazar por completo la estética floridana. Me mudé a una casa art déco en Sarasota con lámparas de conchas rosas. Visité Cayo Hueso unas siete veces. También dejé de fumar marihuana y cigarrillos, y de decir tonterías como LOL y ¡guau! Me sentí diferente. Me sentí bien". "El disco presenta el talento de muchos buenos amigos, incluidos Dan Horne, Colby Buddelmeyer, Matt Correia (Allah-Las), Clay Finch (Mapache), Albert Hickman, Derek James (The Entrance Band), Alex Knost (Tomorrow's Tulips) y Adam MacDougall (Circles Around The Sun / Black Crowes), con el artista / músico Matt Fishbeck (Holy Shit) diseñando la obra de arte del álbum inspirada en el art déco. Y por mucho que se inspiren en el pasado, estas canciones son profundamente conscientes de un futuro incierto, porque no existen las máquinas del tiempo y no hay vuelta atrás. En definitiva, la quinta temporada plantea la pregunta: ¿adónde vamos después de que el sol se ponga en nuestros sueños? ¿Dónde demonios está el Nuevo Nuevo Mundo? Para Rademaker, ya no existe en ninguna geografía estadounidense específica; más bien, toda esperanza reside en el poder eterno e inagotable de la música, y en su poder para llevarnos a los lugares donde desearíamos estar. Incluso si ya no existen. —Caroline Ryder