Detalles: Durante la última década, Pressure Sounds Records y el productor Bunny "Striker" Lee han colaborado en una serie de reediciones y compilaciones aclamadas por la crítica que destacan la contribución del Sr. Lee a la música jamaiquina, desde el rocksteady de los 60 (The Uniques - Absolutely Rocksteady) hasta el reggae de los 70, el roots (Bunny Lee & Friend's Next Cut) y los estilos dubwise (Conflict Dub). Esta fructífera colaboración continúa con "Rub A Dub Revolution: Early Dancehall Productions From Bunny 'Striker' Lee", su primera incursión en el transformador trabajo rub-dub del Sr. Lee desde finales de los 70 hasta mediados de los 80. A finales de los 70, Kingston se encontraba en plena transformación tras una década de guerra y batallas callejeras. Harta de la política y la violencia, la población estaba lista para pasar página. Poco a poco, las salas de baile, prácticamente clausuradas durante la década de 1970, volvían a la vida y una multitud de nuevos cantantes y DJs acudían en masa a los sistemas de sonido con letras y un estilo que reflejaban el dancehall en sí. Esta nueva generación de "soldados del rub-a-dub" rehuía el mercado internacional y se dirigía a los jamaicanos en su propio idioma, sobre sus propias preocupaciones, desde el sexo y el humor hasta los problemas cotidianos del sufrimiento en el gueto. Bunny Lee siempre estuvo atento a los más mínimos cambios en el panorama musical y rápidamente se percató de este cambio de gustos. Para 1980, había reunido a un grupo de jóvenes artistas en torno a sus veteranos más fieles, como Cornell Campbell y Johnny Clarke, para crear ritmos y melodías que reflejaran esta nueva onda "dancehall". Con un profundo conocimiento de la composición clásica, una capacidad de comunicación eficaz con los músicos y una infusión de nuevos talentos, la nueva dirección de Striker Lee fue todo un éxito. "Rub a Dub Revolution" explora este período a menudo pasado por alto con pistas de rarezas como el oscuro "Place Called Zion" de Paragons, melodías clásicas como el icónico "Pass Me The Lazer Beam" de Don Carlos y mezclas extendidas de 12" con versos de DJ de Papa Tullo, Purpleman, Simple Simon y otros que muestran la emoción, la experimentación y la energía cruda de este período transformador de la música jamaiquina.