Detalles: En Sudáfrica, la segregación racial de larga data, codificada por el apartheid, aceleró el crecimiento de nuevos estilos musicales en los barrios negros donde los trabajadores negros buscaban algún tipo de alivio de la rutina diaria en la música y la danza. Los estilos musicales resultantes de los barrios, conocidos colectivamente como mbaqanga, tenían la urgencia cruda del blues de Chicago de posguerra en los Estados Unidos. Con acordeones, guitarras, violines, percusión (y finalmente bajo eléctrico y guitarra), el mbaqanga era música de fiesta alegre inspirada en los estilos tradicionales zulú y sotho en colisión con el rhythm 'n blues afroamericano, el jazz, el blues y, más tarde, el reggae. El canto a pleno pulmón, a menudo armonizado, montaba ritmos saltarines y contramelodías con resultados alegres; no es de extrañar que el extraordinario cantautor Paul Simon usara músicos de los barrios para recrear su sonido en su aclamado álbum Graceland. El Ritmo Indestructible de Soweto recopila algunos de los mejores temas de mbaqanga grabados entre 1981 y 1984. En conjunto, constituyen un testimonio conmovedor e irresistible de la perdurable vitalidad del espíritu humano que emerge de la opresión más extrema.