Detalles: Ninguna obra apareció con mayor frecuencia en los programas de conciertos de Furtwängler que la Quinta Sinfonía de Beethoven. Entre 1918 y su muerte en 1954, dirigió más de cien interpretaciones, incluyendo una magnífica grabación de estudio HMV de 1937 con la Filarmónica de Berlín y esta formidable nueva versión de estudio con la Filarmónica de Viena en 1954, otra prueba de su asombrosa capacidad para penetrar una obra hasta su esencia y, al mismo tiempo, preservarla como una entidad viva. Gran parte de la acción musical de la Quinta Sinfonía, escribió Furtwängler, reside en la metamorfosis de los periodos de cuatro compases en periodos de dos compases, y de estos en compases individuales. Comparó la simetría rítmica y el poder armónico de la escritura de Beethoven con una región a través de la cual se pueden ver líneas de comunicación complejas pero claramente definidas que corren en todas direcciones. Para Furtwängler, el intérprete, la sinfonía ofrecía la emoción de un gran dramatismo desarrollado sobre un fondo de correspondencias establecidas. Para el pensador Furtwängler, era un paradigma de la existencia misma: un universo esencialmente ordenado en el que ocurren eventos violentos, disruptivos y aparentemente impredecibles. Un claro ejemplo de música imbuida de significado. Esta sinfonía suena mejor que nunca gracias a la nueva remasterización de las cintas originales en HD 192 kHz/24 bits, realizada para nuestra nueva caja Furtwängler (próximamente disponible). El LP es un estreno para disfrutar de los beneficios de esta nueva remasterización.