Detalles: Ocho nuevas canciones de electrónica brillante del dúo Liz Wendelbo y Sean McBride (Martial Canterel) difuminan las líneas entre el pop francés de los 60, la ola de los 80 y el synth pop modular contemporáneo. Romántico y mítico, un viaje onírico a través de armonías densas y complejas composiciones polifónicas... Como acto musical, Xeno & Oaklander fusionan un rico amor por los sintetizadores analógicos, la melodía y la mitología con matices elocuentes y un guiño a la herencia de la que se nutren. Si bien esa construcción es el beso y flechazo inmediato del dúo, hay una importancia más profunda en su colaboración que comenzó en 2004. Como se evidencia en su debut Vigils (2004), la dinámica artística de McBride y Wendelbo es más que un amor mutuo por la electrónica, sino un contraste entre la precisión arquitectónica y la expresión pictórica. Desde las bandas sonoras de películas hasta los álbumes tradicionales que han grabado en su estudio de Brooklyn, han impulsado y fomentado el resurgimiento global del synth wave a través de un compromiso con la producción y la interpretación exclusivamente analógicas, así como con un respeto estridente por el medio.