Detalles: El nombre de Alan Vega es sinónimo de creatividad desenfrenada e incansable. Desde finales de la década de 1950, cuando estudiaba Bellas Artes en el Brooklyn College, pasando por sus años como músico en Suicide, hasta su fallecimiento en 2016, Vega estuvo creando constantemente. Este proceso dio lugar a una gran cantidad de material que no vio la luz inmediatamente después de su grabación, conocido como Vega Vault. Mutator es el primero de una serie de lanzamientos de archivo de Vega Vault que saldrán a la venta en Sacred Bones Records. Mutator se grabó junto a Liz Lamere, colaboradora de Vega desde hace muchos años, en su estudio de Nueva York entre 1995 y 1996, y sirve como testimonio de una época particularmente fértil en su vida creativa. Publicó 11 álbumes en solitario durante los 80, 90 y 2000, además de numerosas colaboraciones, y los discos de Suicide, A Way of Life y Why Be Blue. Mutator no se archivó intencionalmente, pero el estilo de trabajo constante de Vega lo llevó a dedicarse a la grabación de su siguiente disco antes de terminarlo. Lamere y Jared Artaud (The Vacant Lots), amigo y confidente de Vega, redescubrieron las grabaciones crudas y sin mezclar de las sesiones de Mutator en The Vault en 2019. Poco después, las mezclaron y produjeron para crear el álbum visionario que se escondía en esas cintas. "Nuestro principal propósito al entrar al estudio era experimentar con el sonido, no 'hacer discos'", recuerda Lamere. "Tocaba las máquinas mientras Alan manipulaba los sonidos. Tocaba riffs mientras Alan transformaba los sonidos que se canalizaban a través de las máquinas". Durante las sesiones de Mutator, Vega se inspiró profundamente en lo que sucedía en las calles de Nueva York: no solo en la escena hip hop que florecía en los barrios periféricos, sino también en los sonidos de las calles, el ruido del tráfico y el ambiente industrial de la vida urbana. Esa influencia se filtró en los sonidos que él y Lamere capturaron en esas sesiones. Esa sensibilidad, unida a la inconfundible voz y la fuerza de personalidad de Vega, es lo que lo convirtió en el gran álbum que es hoy. La pieza final fue la producción, completada por Lamere y Artaud 25 años después de la primera grabación de las canciones. «Mutator une el pasado y el presente», dice Artaud. «Creemos que se habría sentido muy orgulloso de ver este álbum perdido publicado hoy. En muchos sentidos, su música es más necesaria que nunca».