Detalles: Musettes, zanfonas y flautas conformaban el paisaje soñado de los salones de estilo rococó, como el del cuadro Concert Champêtre (1727) de Watteau, cuando las Fantasías de Naudot alcanzaban su máximo esplendor. La moda del "pastoralismo" estaba en pleno auge, y tanto músicos profesionales como grandes aficionados competían en conciertos "pastorales" donde las musettes y las zanfonas eran un elemento clave. Estos instrumentos fueron populares en sus inicios, requiriendo una gran destreza para alcanzar la cima del virtuosismo: ¡suficiente para encantar a las cortesanas de Luis XV y a los allegados de La Pompadour! Alexis Kossenko nos revela estas maravillosas joyas anticuadas como un audaz pastor.