Detalles: «Hoy hemos pasado página. Una juventud brutal propone un nuevo ideal y emplea todos los medios para afirmarlo. Una lucha feroz se libra en torno a Akela, en la Roca del Consejo». En un tono marcadamente polémico, el mordaz crítico Émile Vuillermoz utilizó imágenes de El libro de la selva para describir, en febrero de 1921, el surgimiento de nuevas voces disidentes en la escena musical francesa. El cuerpo de Akela, el líder autoritario acosado por chacales en los relatos de Kipling, no era otro que el de Claude Debussy, fallecido apenas tres años antes. El vacío creado por la desaparición de este maestro del simbolismo se sumó a la crisis más amplia derivada de la Primera Guerra Mundial. Para los compositores más jóvenes, en particular los pertenecientes al Grupo de los Seis, la guerra parecía haber vaciado de significado el legado musical de compositores más veteranos, como por ejemplo Debussy, Gabriel Fauré y Maurice Ravel. Los rostros que dan título a este disco son algunos de los protagonistas de este momento explosivo y caótico de principios de la posguerra que tanto impactó la trayectoria de estos compositores. Las obras que aquí se presentan, que abarcan desde primeras grabaciones de piezas relativamente desconocidas hasta piezas clave del canon de concierto, se centran en la viola, un instrumento largamente olvidado pero redescubierto durante el siglo XX. Por un lado, los compositores favorecieron la viola por la atmósfera íntima que evoca. Por otro, aprovecharon las posibilidades que ofrecía un instrumento que no cargaba con el pesado legado de repertorio y virtuosismo que pesa sobre su hermano de cuerda más conocido: el violín. (Alberto Napoli)