Detalles: Prensado en vinilo. Lanzamiento en 2022. Con Laurel Hell, Mitski consolida su reputación como artista con tal poder, capaz de usar su talento para realizar la alquimia que convierte nuestras experiencias más salvajes y alienadas en el elixir que las cura. Su último álbum, Be the Cowboy, aclamado por la crítica, se basó en el éxito rotundo de Puberty 2 de 2016 y la catapultó de artista de culto a estrella indie. Ascendió en medio de una fiebre de división nacional, y la rutina de las giras y los obstáculos de una mayor visibilidad influyeron tanto en su música como en su espíritu. Como el nombre de los laureles de este nuevo álbum, la percepción pública, como el prisma embriagador de internet, puede ofrecer una fachada seductora que oculta una trampa mortal, una que se aprieta cuanto más luchas. Agotada por este espejo distorsionado y nuestra adicción a las falsas binariedades, comenzó a escribir canciones que despojaban las máscaras y revelaban las realidades complejas y a menudo contradictorias que se escondían tras ellas. Escribió muchas de estas canciones durante o antes de 2018, y el álbum terminó de mezclarse en mayo de 2021. Es el tiempo más largo que Mitski ha dedicado a un disco, un proceso que concluyó en medio de un mundo radicalmente cambiado. Grabó Laurel Hell con su productor de toda la vida, Patrick Hyland, durante el aislamiento de una pandemia mundial, durante la cual algunas de las canciones "tomaron lentamente nuevas formas y significados, como la semilla a la flor". A veces es difícil ver el cambio cuando eres el agente, pero para los afortunados que quedamos, Mitski ha escrito una banda sonora para la transformación, un mapa hacia el lugar donde la vulnerabilidad y la resiliencia, la tristeza y la alegría, el error y la trascendencia pueden asentarse en nuestra humanidad, pueden considerarse dignos de reconocimiento y, en última instancia, de amor.