Detalles: Prensado en vinilo. La carrera de Marcos Valle comenzó con el fin de la bossa nova. Surfista de toda la vida, capeó con maestría la última ola de la decadente moda internacional, aterrizando en Estados Unidos para una corta estancia antes de regresar a Brasil para continuar su carrera. Orgulloso carioca (residente de Río de Janeiro), Valle no podía estar lejos de su amada ciudad natal. Sin embargo, este artista seminal no es un desconocido en Los Ángeles. A mediados y finales de los sesenta, grabó un álbum en solitario (Samba '68) y fue miembro destacado de una formación temprana y efímera con Sergio Mendes justo antes de firmar el contrato con A&M Records en Brasil '66. Probaría suerte en Estados Unidos una década después, pasando media docena de años aquí, principalmente en Los Ángeles, donde entabló amistad con miembros de Chicago y desarrolló una prolífica colaboración como compositor con el consagrado del R&B Leon Ware. Sin embargo, Valle nunca grabó su propia música durante esos años. Esta histórica colaboración con Ali Shaheed Muhammad y Adrian Younge de Jazz Is Dead marca la primera vez que Valle graba música en Estados Unidos en casi 50 años. Younge y Shaheed Muhammad comenzaron explorando el catálogo anterior de Valle en busca de dirección e inspiración. A diferencia de muchos artistas de su talla, Valle sigue grabando y publicando música activamente, pero Marcos Valle JID003 es diferente a todos los demás. Si la espontaneidad y la improvisación son señas de identidad del jazz, este álbum destaca en la extensa discografía del maestro como lo más cercano a un álbum de jazz. Valle impresionó a Shaheed Muhammad con su profesionalismo y confianza en este nuevo entorno con tiempo limitado para capturar la música: «Marcos está tan concentrado en hacerlo bien, que se sentó en el momento y escribió algunas letras sobre lo que realmente estaba sucediendo, y así de libre y abierto es».