Detalles: ¿Quién mejor para dar continuidad al más grande de todos los LPs de librería (The Big Beat/KPM1044) que Alan Moorhouse? Un genio retorcido cuya obra musical demuestra claramente que le importaba un bledo lo que pensaran de él. Desde versiones inaudibles de Chirpy Chirpy Cheep Cheep para banda de marcha, hasta un álbum completo de himnos demenciales al estilo de Tijuana, pasando por el funk contundente de su trabajo para KPM, Moorhouse sin duda nos habría impactado y asombrado con un caos musical aún mayor si su vida no hubiera sido trágicamente truncada a finales de los 70. Lanzado originalmente en 1970 como KPM1067, The Big Beat 2 tiene un gran potencial, pero cumple con creces y, en cierto modo, incluso supera a su ilustre predecesor. El Pop Pastime, decididamente al estilo de Meters, el clásico Expo In Tokyo y el ritmo de batería increíblemente fuerte al comienzo de Soul Skimmer serían suficientes para que la mayoría de los coleccionistas de discos desembolsen el sueldo de una semana, pero si a eso le sumamos el rock pesado de Heavy Bopper y el alucinante Psychodale, tenemos un álbum que puede llevar el nombre de Big Beat con orgullo.