Detalles: A principios del siglo XIX, la irrupción del Romanticismo no solo fue un elemento disruptivo capaz de distorsionar los cánones estéticos y conceptuales de la música de la época, sino que también trajo consigo una serie de notables mejoras técnicas en el sector organológico. Sin este cambio, numerosos instrumentos no habrían podido expresar las demandas de los compositores e intérpretes involucrados en esta nueva revolución cultural y artística; una revolución que, en pocas décadas, fue capaz de construir nuevas catedrales sobre las ruinas del Barroco europeo. Este disco es un homenaje a la extraordinaria aventura de la flauta a lo largo del siglo XIX, momento en el que este instrumento adquirió cada vez más una connotación estilística independiente, lo que le permitió formar parte de ese grupo de instrumentos musicales (como el violín y el piano) que atraía a la clase media culta y acomodada. Esto se debió, en particular, a su capacidad para desafiar la voz humana, el canto lírico, reviviendo, mediante la transcripción, las famosas obras líricas, las arias, bien conocidas y apreciadas tanto por la clase aristocrática como por la gente más humilde. La elección de estas composiciones, por lo tanto, se centra en el repertorio belcantista, revisado a la luz del potencial de la flauta travesera.