Detalles: Cuando se le pidió que describiera las circunstancias que influyeron en su nuevo y hermoso trabajo, la música berlinesa Annika Henderson, mejor conocida simplemente como Anika, articuló rápidamente una serie de sentimientos y circunstancias impredecibles que resultan familiares para cualquiera que haya intentado crear arte, o simplemente haya intentado sobrevivir, a la reciente pandemia mundial. "Es un momento atrapado en el tiempo", dice sobre Change, su esperado nuevo disco. Dado que han pasado 11 años desde el lanzamiento de su último álbum en solitario, Anika (2010), su álbum de culto, la artista se encontró repentinamente con mucho que decir. "Este álbum se había planeado desde hacía tiempo y las circunstancias de su creación fueron bastante diferentes a las esperadas. Esto influyó significativamente en el álbum. Las letras se escribieron en el momento. Es un mar de emociones, ansiedades, empoderamiento y pensamientos como: ¿Cómo puede continuar esto? ¿Cómo podemos seguir adelante?". Grabado en una época en la que literalmente todo el mundo se veía obligado a reflexionar, repensar y reimaginar su propio lugar en el cosmos, Anika ofrece la perspectiva sabia de una forastera. Es una perspectiva que no pasa desapercibida para la expatriada británica y experiodista política. «'Sand Witches' trata sobre Inglaterra. Mi antiguo hogar», dice. «Renuncié a mi pasaporte británico cuando me mudé a Berlín hace 10 años. Ahora soy una extranjera en ambos países, sin pertenecer a ninguno. A veces me cuesta reconocer mi lugar de origen». A pesar del tema y las circunstancias que rodearon su creación, Change es, en definitiva, un tratado de optimismo. La canción que da título al álbum presenta el mensaje del álbum con claridad: «Creo que podemos cambiar, todos tenemos cosas que aprender, sobre nosotros mismos y sobre los demás». Cerrar el disco con una nota tan optimista podría ser uno de los gestos más revolucionarios de Change. «Otro libro que influyó en la mente de este álbum fue La banalidad del mal, de Hannah Arendt», explica Anika. En el contexto de la era Trump, fue interesante ver cómo se juzgó al 'mal' tras su caída. Cuando el mal pierde, ¿cómo se lo juzga? ¿Cómo es que quienes realmente apoyaron al mal durante el proceso se cuelan en el tribunal, abucheando con la multitud como si no tuvieran nada que ver y no se beneficiaran de la desenfrenada violencia del mal? ¿Cómo se le atribuye toda la maldad a un solo individuo para perdonar a toda una sociedad que participó en ella? Supongo que de esto se trata el Cambio: de mostrar la esperanza de que podemos cambiar, de que incluso quienes apoyaron al mal pueden, en última instancia, cambiar su comportamiento.