Detalles: Bruno Maderna siempre concedió gran importancia a la perspicacia y la imaginación, incluso durante la época en que siguió los procedimientos seriales más rigurosos. Su preferencia por la concreción de las imágenes sonoras, su enfoque práctico de los problemas de composición y su receptividad a la diversidad lingüística explican su extraordinaria influencia sobre los compositores italianos que visitaron Darmstadt en los años cincuenta y sesenta, como Nono, Berio, Donatoni y Clementi. Pero también explican su gradual retirada de los experimentos más radicales de la vanguardia y su tendencia, durante la última década, a buscar una constante ósmosis entre diferentes estilos y materiales (también mediante frecuentes desbordamientos entre sus propias composiciones), que a menudo desemboca en formas teatrales. El Hyperion ha sido descrito como una «lírica en forma de espectáculo». Se presentó en su primera versión como un ciclo itinerante de piezas vocales, orquestales y electrónicas basadas en fragmentos de la novela de Friedrich Hoelderlin "Hyperion, oder der Heremit in Griechenland" ("Hyperion, o el Ermitaño en Grecia"), la única novela escrita por el poeta alemán. Este libro, una novela epistolar, se publicó en varias versiones, por lo que, de alguna manera, también podría considerarse un trabajo en desarrollo. Esta grabación constituye un documento importante de la versión en vivo, reducida y adaptada por el gran actor Carmelo Bene, acompañado por la Orquesta Sinfónica de la RAI de Milán, dirigida por el maestro Marcello Panni.