Detalles: Cuando se trata de virtudes como la resistencia, el compromiso incondicional y una actitud absolutamente realista, Anvil es la medida de todo. Como pocas bandas de metal, la banda se ha ganado sus laureles con sangre, sudor y lágrimas. Desde su documental de 2009, "The Story Of Anvil", que revela la cruda realidad de la industria musical, el mundo ha sido consciente de que el día a día de la mayoría de los músicos no consiste en premios MTV, ceremonias de los Grammy, alfombras rojas, champán y caviar, sino principalmente en agotadoras giras de fuerza con poco sueño, comida basura y escasos ingresos. Sin embargo, estas difíciles condiciones han convertido a Anvil en lo que es hoy: una banda que se mantiene firme como una roca en las turbulentas aguas de un género musical que produce como ninguna otra música hecha por fans para fans. Por eso, Robb Reiner se refiere con justificado orgullo al último lanzamiento de Anvil, Legal At Last, simplemente como "un álbum más de Anvil". Sin embargo, su nuevo álbum es muy especial para Anvil: «Legal At Last trata principalmente de dos cosas», explica Reiner. «Celebramos la legalización del bong Anvil porque Canadá cambió sus leyes sobre la marihuana el año pasado, lo que significa que ya no navegamos siempre a contracorriente. Por eso el título del álbum anuncia que Anvil por fin es legal. Nuestros fans siempre lo han sabido, pero el público en general nos trató como criminales durante mucho tiempo». Kudlow añade: «Legal At Last es nuestra forma de decirle al público: «No pasa nada, Anvil está bien, ¡por fin pueden gustarnos!».