Detalles: Edición remasterizada digitalmente. Incluye libreto con un ensayo de 3500 palabras, ilustraciones mejoradas con fotos inéditas y una nueva entrevista. El calor y la humedad de Houston, Texas, han nutrido a muchos artistas excelentes, entre ellos, por supuesto, ZZ Top. Pero si se profundiza un poco más, se encontrarán muchas más bandas que deberían haber triunfado, incluyendo un grupo de artistas con inclinaciones religiosas liderado por el impresionante y pionero trío Kings X. Atomic Opera era uno de esos grupos que tocaba música que, en cierto modo, era de otro mundo, fusionando los elementos progresivos de antaño mientras trazaba un camino contemporáneo hacia la gloria futura. Liderados por el talentoso líder y guitarrista Frank Hart, este enigmático cuarteto formaba parte integral de la camarilla espiritual de Houston reunida por el magnate, mánager y productor Sam Taylor; un hombre que descubrió y alimentó a Kings X hasta alcanzar la fama mundial. Atomic Opera, hay que decirlo, estaba hecho del mismo material musical que Kings X, creando un sonido denso y bullicioso, pero impregnado de sutileza y arreglos inteligentes. Era también un sonido que fusionaba el popular movimiento grunge con el estilo tradicional del hard rock. Lanzado en 1994, For Madmen Only parecía destinado a causar sensación. Su sonido sólido y potente atrajo la atención de los metaleros tradicionales, pero también atrajo a aquellos cuyos gustos ansiaban una versión más contemporánea. Temas como "Justice" y "x" causaron sensación, pero la joya de la corona es, sin duda, "Joyride", una hipnótica mezcla de riffs y melodía impulsada por un mantra musical incesante que elevó a la banda mucho más allá de lo común.