Detalles: En 1781, el Zong, un barco negrero británico, zarpó de Ghana con el doble de su capacidad, rumbo a Jamaica. Los dueños del barco alegaron escasez de agua potable y ordenaron a la tripulación arrojar por la borda a más de 130 esclavos vivos. Más de 200 años después, Jamaica se ha convertido en un lugar de gran importancia para Witter-Johnson. De niña, solía pasar sus seis semanas de vacaciones de verano visitando a su familia en Jamaica, yendo a su playa favorita de la costa sur. Fue allí donde presenció un terrible accidente mortal en un extremo de la playa, mientras que en el otro extremo se celebraba un bautizo. Witter-Johnson explora este espectro de eventos, unidos por sus temas centrales: la ascendencia, la familia y el océano, señalando que incluso en medio de la oscuridad de la muerte, todavía hay espacio para la alegría. Combinando R&B alternativo con música clásica, e influencias del soul, el hip hop y el reggae, Ayanna Witter-Johnson es la definición de un alma ecléctica. Gracias a su trabajo con la LSO, forjó una amistad con el percusionista principal de la LSO, Neil Percy, que se convirtió en el punto de partida de la grabación. «Su entusiasmo por mi música me conmueve hasta las lágrimas y fue el catalizador de nuestra primera colaboración y posterior encargo, Forever. El desarrollo natural de este proyecto es algo que atesoraré para siempre, porque, sobre todo, he sentido el máximo apoyo al expresarme tal como soy, y eso va más allá de las palabras». Este álbum muestra la especial colaboración de Witter-Johnson con el LSO Percussion Ensemble, donde su elección de ritmos, armonía y uso de la percusión tienen un significado simbólico en relación con la profunda inspiración de las canciones.