Detalles: Prensado de vinilo LP. Lanzamiento en 2017. Pregúntale a cualquier neoyorquino qué los hace especiales y todos te dirán algo diferente. Pero hay algo muy particular en una ciudad tan condensada con una vasta gama de humanidad que enfrenta innumerables desafíos diarios que le da a su música rock una agresión descarada y directa a diferencia de otros lugares. Por ejemplo, la versión del trío neoyorquino Blackout del doom y el stoner rock está llena de un peso áspero y mecanicista a diferencia de bandas de su tipo de cualquier otro lugar. Subsumidos dentro de los ritmos grasientos de The Horse hay ecos de leyendas del heavy neoyorquino como Helmet, Cro-Mags, Judge, Prong y otros, no como un homenaje intencional, sino más bien una vibra que permea e inadvertidamente le da a sus bandas un poder único que pocos pueden igualar. Tras un breve paréntesis entre el lanzamiento en marzo de 2015 de su segundo álbum homónimo en RidingEasy Records, Blackout se ha reagrupado y (ejem) ha vuelto a The Horse para una explosión de ocho canciones de riffs que no se anda con rodeos. Un fatídico día de julio de 2016, con un puñado de champiñones y una botella de tequila, el vocalista y guitarrista Christian Gordy se propuso escribir un nuevo disco completo de Blackout. Tras la marcha del baterista original Taryn Waldman a principios de ese año, el destino de la banda era incierto. Pero la incursión de Gordy en la composición resultó en una fuente de inspiración y, por casualidad, contactó con el baterista Adam Taylor, quien acababa de separarse de su banda Ghost Punch. Dos meses después de componer riffs con el bajista Justin Sherrell, Blackout volvió a la acción. The Horse se grabó durante cuatro días en septiembre de 2016 en Spaceman Sound, en el barrio Greenpoint de Brooklyn. La banda lo describe como "una sesión vertiginosa con un montón de porros, hamburguesas de Petey y pintalabios". O, como lo describe el propio blackout: "Lo que tienen ante sí es un plato de carne desastroso, bañado en salsas raras. Un filete embrujado de Centaurus A para hincarle los colmillos. Relájense, ábranse una cerveza medio fría, coman algo para picar... y suban el volumen a 8".