Detalles: En su estado más puro, hay poco que pueda igualar la emoción visceral y el espíritu empoderador del hardcore. Como líder de los reyes del hardcore neoyorquino Cro-Mags, John Joseph conoce esto muy bien, y con Up In Arms, él y sus compatriotas de Bloodclot ofrecen una colección furiosa que impacta con fuerza en todos los sentidos. "En esta banda hacemos lo que siempre hemos hecho: darlo todo", afirma con claridad. El resultado refleja las raíces y pasiones de cada miembro. Todd Youth, guitarrista de Danzig/Murphy's Law, fue la primera pieza del rompecabezas. Tras tres décadas de amistad con Joey Castillo, el potente baterista de Queens Of The Stone Age y Danzig, él y Joseph admiraban mutuamente su trabajo, y su colaboración se hacía esperar. Tras la sugerencia de Castillo de incorporar a Nick Oliveri (Queens Of The Stone Age, The Dwarves) al bajo, la formación quedó completa. Cada canción de Up In Arms hace honor al lema del título: las explosiones de hardcore enérgico actúan como el acompañamiento perfecto para la mirada de Joseph sobre la injusticia y las aparentemente infinitas fallas del mundo contemporáneo. El frenético ritmo de "Slow Kill Genocide" es un himno para todos aquellos que sienten asco por los responsables de "matar el planeta y a todos sus habitantes mediante la industria y la guerra. Son unos malditos maniacos y hay que detenerlos". "Manic", apropiadamente titulado, ataca con los colmillos al descubierto, dejando claro Joseph que solo se puede presionar a alguien hasta cierto punto antes de que reaccione con violencia: un llamado a las armas para los marginados que desean un mundo mejor que el de hoy. Grabado en NRG en Los Ángeles, la producción cruda y clásica que se escucha en los altavoces es cortesía del productor Zeuss (Hatebreed, Revocation), y el disco fue mezclado por Kyle McAulay en NRG. Desde el momento en que la canción principal de apertura cobra vida, está claro que todos los involucrados se divierten y tocan desde el corazón, y que esta es música sin lujos ni tonterías en su forma más apasionada: cada canción evoca imágenes mentales de caos absoluto en un pogo agitado.