Detalles: Lo último de la hermandad del desierto de Arizona, Alex y Andrew Jarson, también conocidos como Body of Light, perfecciona aún más su vibrante synth-pop tempestuoso en una colección transformadora de himnos, ensoñaciones y reflexiones: Bitter Reflection. Escrito tras el clásico neo-EBM de 2019, Time To Kill, se inspiraron en momentos ocultos de su propio pasado (cintas de la infancia, películas caseras, maquetas abandonadas), preguntándose: "¿Cómo podemos hacer que esto crezca?". Fragmentos sampleados de voz, ruido, sintetizador y grabaciones de campo parpadean en la periferia de estos 11 temas, murmurando como nostalgias medio olvidadas o recuerdos desplazados. Es música atrapada entre las llamas gemelas de la verdad y el deseo, la romantización y la realidad, la catarsis y el control, nacida de un vínculo sellado por años, sueños y sangre. Trabajando con Josh Eustis, cofundador de Telefon Tel Aviv, en Los Ángeles, los hermanos incorporaron una amplia gama de instrumentación en vivo (piano, bajo, saxofón, guitarra acústica), además de samplers Akai clásicos, Moogs y hardware arcaico, dotando al álbum de una paleta ecléctica e impredecible. El tema inicial, "Get It Right", muestra su impresionante refinamiento: una batería elegante y fría se construye hasta un coro deslumbrante de sintetizadores y piano, para luego, de repente, deslizarse hacia un puente onírico de guitarra rasgueada y voces envueltas en eco, antes de volver a la melodía principal. A lo largo del álbum, las canciones cambian de ritmo y estado de ánimo de forma evocadora, como si se inclinaran ante pensamientos fugaces o sombras que se alargan. El lamento de sintetizador "Strike The Match" captura la técnica única de los Jarson de letras coescritas, cobrando significado a medida que el mundo gira. Aunque fue escrita mucho antes, la canción terminó siendo grabada el día que Rusia invadió Ucrania ("Me duermo a la luz de las velas / las cosas serán diferentes pero no esta noche / no sería propio de ti encender la cerilla / una y otra vez, no puedo entender"). Un trío de intrigantes instrumentales profundiza el alcance del álbum, evocando la temprana era experimental del dúo como parte del influyente colectivo Ascetic House. "Fortia", "Hyena" y "Deepcolorlights" flotan en una gasa prismática de sintetizadores susurrantes y minucias oblicuas, en el espíritu de Boards of Canada en su faceta más silenciosa y evocadora. En otros momentos, el disco recorre una galería de las fascinaciones actuales de la banda: declaraciones de terror y exceso al estilo Depeche Mode ("This Conversation"), epifanías melancólicas para la pista de baile ("Out Of Season"), suaves melancolías urbanas de Thomas Dolby ("Never Ever"), baladas desgarradoras de espejo con toques orquestales de Art Of Noise ("On This Day"). Una nueva era exige nuevas tendencias, y Body of Light se sitúa a la vanguardia de una generación resurgente que fusiona métodos modernos con los sonidos de futuros pasados. El cantante Alex Jarson ve claramente su musa, en el eje de la transición angustiosa, el colapso temporal y, posiblemente, el borde de la esperanza: "El tiempo es disfórico. El sueño se desmorona. Todos empiezan a entrar en pánico, pero al final algo saldrá de ello".