Detalles: Como las ramas extendidas de una magnolia, el segundo álbum de Caleb Elliott, Weed, Wine & Time, es la belleza y la determinación personificadas. Desde el primer tema, Elliott deja al descubierto una tesis de esperanza y sanación que se extiende a lo largo de todo el álbum. El estribillo inicial de Elliott afirma: «Aprendes sobre la marcha, tan simple como una canción», y este tema fluye como la sangre a través de cada uno de los 11 temas siguientes. En Weed, Wine & Time hay canciones que comenzaron hace más de una década en Lafayette, Luisiana, elegantemente entrelazadas con melodías más jóvenes creadas en Florence, Alabama (el lugar que Elliott considera su "hogar musical"). El resultado es una grandeza que desafía el género y que traza el crecimiento personal de Elliott a lo largo de su vida. Hay toques del country de JJ Cale, el soul-jazz de Michael Kiwanuka y la fragilidad lírica de Sufjan Stevens que se entrecruzan a lo largo del álbum. Tema tras tema, Elliott pinta con seguridad toda la gama de emociones. Entre su alegría, su desilusión, su maestría y su atmósfera atemporal, Weed, Wine & Time es un auténtico gumbo de buena música. Es un plato sonoro, preparado con esmero y cariño, servido con la intención de conmover y complacer, implorando que lo pruebes y lo veas, lo cual es apropiado si tenemos en cuenta que Elliott, nacido en Luisiana, cree: «Nada dice 'Te quiero' más que prepararle a alguien un gumbo».